Esta ruta debe su nombre al camino que recorrían antiguamente las pescaderas desde Cudillero para vender su mercancía en Pravia, parte del cual se ha habilitado como senda peatonal. El recorrido alterna sendas y trozos de carretera.
Si bien la ruta comienza en Agones, podemos emprender nuestro camino desde el el práu Salcéu, donde anualmente se celebra la gran romería de Pravia, el Xiringüelu, continuando por el parque de La Azucarera a la ribera del Nalón para luego subir por el norte de la villa hacia Agones, donde sale un sendero junto al polideportivo de esa localidad que cruza el río Aranguín, el cual seguiremos por terreno prácticamente llano rodeado de frondosos bosques de eucaliptos, castaños y abundante flora autóctona.
Tras dejar Agones, junto al molino de Retuerta (uno de los más antiguos de toda la comarca y mejor conservados) y el puente medieval, se va por «caleyes» o pistas forestales. El camino va paralelo al río Aranguín, que sirve de fuerza motriz a dos molinos, el de Retuerta y el de la Veiga, aún en funcionamiento.
Durante el itinerario cruzaremos por aldeas y pueblos como Los Llanos, Escoredo y Villarigán, con excelentes vistas panorámicas hasta llegar a Cañedo, donde se puede visitar el conjunto de Los Molinos de la Veiga, en funcionamiento desde 1890 y uno de los últimos molinos de Asturias que aún siguen funcionando de forma artesanal, aprovechando la fuerza del río Aranguín.
Tras dejar Cañedo, podemos continuar la ruta de vuelta a Pravia por el Pico Cueto, desde el que tendremos unas inigualables vistas de la villa de Pravia y la vega del Nalón. Si decidimos volver al punto de inicio, atravesaremos el conjunto histórico de la villa.