Soto del Barco
Al llegar a Soto del Barco, los viajeros y peregrinos que recorren el Camino Jacobeo de la Costa se deslumbran ante la mirada a la ría del Nalón, el legendario río que aquí entrega sus aguas al mar Cantábrico junto al arenal de Los Quebrantos y a la vista de la Isla de Deva.
El paisaje ribereño salpicado de pintorescos embarcaderos bajo la imponente silueta del Castillo de San Martín, que se alza vigilante sobre la ría con sus más de 3000 años de historia.
El paisaje que cantaron en sus versos los afamados poetas Rubén Darío y Seamus Heaney
Cruce de caminos
Desde la capital, Soto del Barco, histórico cruce de caminos, podrás adentrarte a descubrir los muchos secretos e idílicos rincones que esconde este municipio, estampas que perdurarán por siempre en la memoria del visitante, desde el encanto bucólico y verde de sus zonas rurales al paisaje de verdes y azules de la ría y las playas. Secretos como la marcada herencia indiana que se refleja en palacios, casonas y bellos edificios de Soto, La Corrada, La Ferrería y Riberas, donde el nobel nicaragüense Rubén Darío disfrutó largos meses de verano durante 1908 y 1909.
Sabor marinero en La Arena
En la línea de costa, la villa marinera de La Arena, adonde llegó el nobel nicaragüense con su última compañera en 1905 para descubrir las maravillas de la Comarca del Bajo Nalón, es la capital por la excelencia de la angula en España. El preciado tesoro blanco que los pescadores aún llevan a puerto y a la lonja tras faenar por la ría y aquí adquiere categoría de manjar, una experiencia gastronómica única que no te puedes perder en cualquiera de los afamados restaurantes.
Playa de Los Quebrantos
Como tampoco te puedes perder el paseo marítimo desde el puerto deportivo hasta la desembocadura del Nalón y seguir a la maravillosa Playa de Los Quebrantos, que forma el arenal natural más extenso de Asturias junto al Playón de Bayas, el escenario ideal para el solaz, el baño y la práctica del surf.